La batalla de Argel

¡Qué ganas tenía de hablar de mi película favorita! Esta obra de arte fue dirigida en 1965 por el genio Gillo Pontecorvo, autodeclarado marxista.
Lejos de considerarse una película más, La batalla de Argel es uno de los mejores testimonios de la revolución argelina contra los franceses. De hecho, uno de los miembros del Frente de Liberación Nacional (FLN), Yacef Saadi, interpreta un personaje en el film.


La película narra cómo este grupo armado combate a los franceses en Argelia para liberar al país de la ocupación. Tengamos en cuenta el contexto histórico en el que nos movemos: se estaba viviendo un proceso de descolonización importante donde las potencias europeas perdían sus colonias.


Todo comienza cuando Ali La Pointe es detenido por robo y contempla desde su celda cómo es ejecutado un nacionalista argelino. Por consiguiente, el joven decide entrar en el FLN, una organización cuyos militantes desconocen al resto, todo por seguridad.


Veremos cómo actuaba el FLN al más puro estilo guerrillero. Como teorizó el Che Guevara, la guerra de guerrillas se da en circunstancia de guerra asimétrica donde ambos bandos no disponen del mismo potencial. Esta táctica, consistente en atacar y huir, encuentra una diferencia importante entre el caso argelino y el que se vivió en Cuba. En este último caso, el campo de batalla era la sierra; por el contrario, el terreno en esta película va a ser la casbah de Argel.


Contemplaremos las torturas que realizaba el ejército francés a aquellos sospechosos de pertenencia al FLN. Acusaciones de tortura que, por otro lado, incomodaron al gobierno francés, lo cual implicó la censura de esta película hasta 1971 en el país galo.


Como respuesta, el FLN lleva a cabo atentados contra los soldados franceses así como contra la población francesa que vivía fuera de la casbah. Cualquiera va a ser sospechoso de insurrecto: hombres, mujeres e incluso niños.


La película no estuvo ni mucho menos exenta de repercusión internacional. En la propia Francia, grupos ultraderechistas se manifestaron contra el estreno del film. Asimismo, resultaba un golpe duro al pueblo francés, que veía cómo su ejército era derrotado por civiles armados. No hay que olvidar Italia, donde Aldo Moro (posteriormente asesinado por las Brigadas Rojas) pretendía cortar la escalada electoral del Partido Comunista Italiano.


Además, es sabido que los cerebros del Pentágono de EEUU proyectaron esta película a los mandamases del ejército para que supieran lo que iban a encontrar sus soldados en Afganistán. 
Pontecorvo plantea una auténtica epopeya revolucionaria cuyo tema es la lucha de un pueblo por su libertad y soberanía.


El autor muestra la represión contra los argelinos así como la violencia indiscriminada de sus acciones. Aunque la película está enfocada para que nos posicionemos del lado argelino, resulta una buena obra para reflexionar. ¿Es idoneo y justificable el recurso a la violencia ante situaciones injustas? ¿Es conveniente dividir el tablero en dos bandos en lugar de indagar en las causas de un conflicto armado?


1 comentario:

  1. excelente,la vi en 1970,el clima la actuaciòn,direcciòn impecable.Plantea un tema con la guerrilla,no olvidarse que Argel queria su liberaciòn y los grupos armados tenian apoyo popular

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